Publicado en el rotativo El Nuevo Día del jueves, 1 de diciembre de 2022, disponible en su versión original digital https://www.elnuevodia.com/opinion/punto-de-vista/preocupante-frustracion-politica-y-gubernamental/
Preocupante frustración política y gubernamental
Los
más recientes hechos sociales aumentan la frustración de la sociedad boricua
con la situación política y la gobernabilidad del país. La
percepción general sobre los líderes y la política boricua es que los mismos
son decadentes. En conversaciones escuchadas en lugares en que se reúne el
pueblo, la manifestación constante es la frustración con los partidos y sus
líderes. Se menciona que “para qué participar”. La cita proviene de personas de
todos los partidos.
Al
realizar una observación de datos históricos, nos percatamos de que, desde hace
buen tiempo, la participación en los eventos electorales ha disminuido. En las
décadas de los 70 y 80 la participación electoral se mantenía en más del 65%.
Los eventos recientes muestran que está en menos del 50%. De seguir esta
tendencia, en las próximas elecciones generales del 2024 pudiera bajar
a menos del 40%, por vez primera en Borinquén.
Preocupa la baja en la participación electoral y la
frustración de la sociedad con los servicios del gobierno, de acuerdo con
Nelson A. Vera Hernández. (JUAN LUIS MARTINEZ)
Si
este pronóstico resulta acertado, pudiéramos ver que quien salga electo en los
comicios pudiera ganar con menos del 25 por ciento de los votos. Ya
vimos cómo en las pasadas elecciones generales el pueblo eligió un gobernante
con un tercio de los votos de los electores hábiles y registrados. O sea, del
50 por ciento del electorado registrado para votar, el gobernante logró
adquirir solo un 16.5%.
A la frustración
con los procesos políticos y sus líderes se le añaden las quejas sobre la forma
en que se ofrecen los servicios públicos gubernamentales. Lo observamos
constantemente, cuando se atienden las situaciones del pueblo solo y únicamente
cuando existe una queja viral pública. Sencillo, mientras la situación esté
fuera de los medios, no se atiende. En otras palabras, no existe prevención de
situaciones. Es algo que el pueblo considera inaceptable cuando lo compara con
estados federados de Estados Unidos u otros países.
Muchos
y muchas llegan a la conclusión que ocurre por dos razones. La primera, la
indiferencia de algunas agencias gubernamentales o la falta de supervisión.
Muchas veces la persona que se supone supervise es la primera que incumple su
función. Los ejemplos son constantes y pueden constatarse en este rotativo.
Las personas han
optado por olvidarse de las agencias de gobierno y atender directamente sus
situaciones. La proliferación de la instalación de equipos solares o energías
renovables es muestra de la falta de servicio eléctrico. También ha aumentado
la cantidad de personas que optan por la instalación de pozos de agua para
satisfacer sus necesidades, ante los problemas con el servicio de agua potable.
La cantidad de organizaciones no gubernamentales que han tenido que instalar
techos, reparar residencias y brindar comida a las personas muestra hasta dónde
se ha llegado. La población en general no observa luz al final del túnel.
Nos preocupa
esta situación. Nuestra participación electoral, que fue distinguible
internacionalmente en un momento, nos puede llegar a colocar en la situación de
algunos países que en el pasado se criticaron por su falta de participación.
Segundo, que el pueblo amplíe sus opciones de no contar con el gobierno.
Solo
esperamos en el próximo año 2023, la cosa comience a mejorar. Lo contrario
es mayor frustración e indignación colectiva.
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