Tuesday, April 16, 2019

Culmina Diálogo


Reproducimos columna de opinión dela periodista Odalys Rivera en el periódico Diálogo el 15 de abril de 2019 y puede acceder al enlace original siguiente https://dialogoupr.com/culmina-dialogo/

Editora. Posee una Maestría en Periodismo de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Cuenta con 27 años de experiencia y se ha destacado por la cobertura de temas ambientales.


Sí, hoy culmina Diálogo…al menos el Diálogo que todos conocimos hasta ahora: un Diálogo inquisitivo, un Diálogo informativo, educativo y noticioso, un Diálogo donde se ejercía un periodismo de excelencia, un Diálogo que servía de plataforma al pensamiento crítico y a los saberes diversos, un Diálogo que forjó y catapultó a tantos profesionales y periodistas.

Mañana la sede del periódico oficial de la UPR quedará desierta. Las autoridades universitarias actuales así lo han dispuesto.

En junio de 2018 la administración universitaria eliminó gran parte del presupuesto operacional de Diálogo, lo que imposibilitó que se le renovaron los contratos al director y otros cinco periodistas. En ese entonces trascendió que la administración redujo, a unos $109,000 el presupuesto operacional de este medio, una diferencia de sobre 60% con respecto a los $282,248 que se asignaron durante el año fiscal anterior. El recorte, en síntesis, dejaría a Diálogo totalmente inoperante.

En ese entonces solo quedamos dos empleadas: La asistente administrativa y esta servidora. Tras varias semanas de incertidumbre se nos informó que seríamos reubicadas en otras áreas y que Diálogo ya no estaría más en sus instalaciones en el Jardín Botánico . El traslado de la compañera Nidia Liz Ramos se concretó en enero de este año. El viernes en la tarde llegó mi notificación.

A pesar, que desde julio del año pasado no teníamos personal, habíamos logrado mantener la plataforma con un fiel grupo de colaboradores, las informaciones generadas por las oficinas de prensa de algunos de los recintos, y el apoyo de varios profesores y estudiantes de nuestro sistema universitario. Especial mención merece el doctor Mario E. Roche de la Escuela de Comunicación de la UPR. Gracias por su continúo apoyo y colaboración, por compartir con nosotros su entusiasmo, su sabiduría, ideas y propuestas.

También merece especial destaque la profesora Eva Llorens, de la UPR en Carolina, quien se mantuvo colaborando intensamente, ad honorem, en la producción de contenidos junto a sus estudiantes durante este periodo.

Con el cese de operaciones del proyecto desde su sede en San Juan, el futuro de la publicación es incierto. Aunque la administración universitaria lleva meses diciendo que la UPR en Arecibo se ocupará de la plataforma, hasta el día de hoy nadie de la UPR Arecibo nos ha hecho acercamiento alguno para conocer cómo opera el proyecto.

A partir de mañana Diálogo cesará sus operaciones en sus instalaciones en el Jardín Botánico de Río Piedras. (Odalys Rivera)

Tras el revuelo que causó la salida de toda la plantilla del periódico el verano pasado la administración universitaria anunció que Diálogo funcionaría bajo un nuevo modelo operativo que administrarían los cuatro recintos que tienen programas de comunicación (Río Piedras, Arecibo, Humacao y Carolina). Hasta la fecha se desconoce dicho modelo y si en efecto existe.

Ahora se dice, por lo bajo, que quien se encargará de Diálogo será Arecibo solamente. Aún se desconoce cómo el recinto arecibeño, que se especializa en comunicación teleradial y no en periodismo, conducirá el proyecto. Tampoco, se sabe que garantías habrá para que continúe cumpliéndose con el requisito indispensable de todo medio periodístico que es la independencia editorial.

Se ignora, además, cómo es que el medio continuará siendo taller para estudiantes de Humacao, Carolina y Río Piedras desde Arecibo, como Diálogo hacía desde San Juan. La proximidad de dos de estos recintos a la actual sede de Diálogo facilitaban el desplazamiento de los estudiantes a nuestras instalaciones. También recibíamos alumnos de Arecibo y Humacao.

El alegato de que todo funcionará virtualmente no es del todo convincente para estudiantes en formación que necesitan conocer y ver de primera mano las rutinas de producción en un medio periodístico y cómo se planifican, coordinan y desarrollan las coberturas. En ello, la mentoría de profesionales veteranos en este oficio es indispensable.

Es incomprensible el desmantelamiento de un proyecto que por más de 30 años estuvo brindando un servicio educativo e informativo de alto nivel (como lo evidencian los múltiples reconocimientos de los tres gremios periodísticos principales por años), bajo el alegato del “ahorro” cuando tal ahorro no es evidente.

En verano de 2018 la Junta de Gobierno aprobó otorgarle a la UPR de Arecibo $200 mil para que pusiese en función el “nuevo modelo operativo” de Diálogo. Es un asunto de matemática simple, $200 mil más $109 mil (que fue el presupuesto con el que se operó hasta ahora desde San Juan)= $309 mil. ¿La pregunta es dónde está el ahorro? ¿Por qué pudieron identificarse fondos para operar el proyecto desde Arecibo pero no así para que continuara funcionando en San Juan?

Aunque la administración ha asegurado que esos $200 mil fueron transferidos a Arecibo se desconoce qué paso con dicha asignación que fue conferida para el presente año fiscal que culmina dentro de dos meses, ya que la plataforma se mantuvo operando desde San Juan.

Inquieta al alma y a la razón internalizar que los recortes a Diálogo se gestaron pocos días después que este medio publicara una serie investigativa denunciando alegadas irregularidades administrativas en la UPR Humacao. El seguimiento de esta noticia, también salpicó a Radio Universidad. Tras ello al director de noticias de la estación no le fue renovado su contrato. Desde entonces la emisora universitaria también ha experimentado una inestabilidad en su dirección.

La palabra universidad implica pluralidad, democracia, tolerancia, respeto, libertad de expresión y de pensamiento…Todo esto procuró ejemplificar Diálogo. Habría que ver qué mensaje brindan las autoridades universitarias al desmantelar una de sus instituciones que modelaba estos principios, qué tipo de universidad propulsa, qué tipo de Diálogo promoverá.

A nosotros los que laboramos en este proyecto y ayudamos a forjarlo nos queda la satisfacción del deber cumplido, de la misión lograda. Nos lo afirma cada vez que vemos las firmas o los rostros de nuestros dialogueños, (como nuestros mismos egresados se llaman) en los principales medios periodísticos del país, en el New York Times, en alguna de las producciones del fenecido Antonio Bordaine, y hasta en CNN.

También nos lo dicen los profesores y especialistas, que gracias a sus publicaciones aquí, alcanzaron un peldaño más en su desarrollo profesional, nos los dicen los investigadores que gracias a la publicación de sus hallazgos aquí lograron conectarse con otros estudiosos que enriquecieron sus trabajos. Nos lo dicen los estudiantes graduados que encontraron en alguna de nuestras piezas periodísticas una idea o inspiración para sus tesis de grado.

Igualmente nos lo comunican padres y madres agradecidos porque el esfuerzo de su hijo o su hija fue reconocido por primera vez en un medio, nos dice ese recinto pequeño, ese en el que el mainstream no se fija y logra contactar con sus comunidades aledañas gracias a la promoción de su proyecto en este medio, nos lo dicen todos esos estudiantes talentosos que gracias a la experiencia adquirida aquí lograron entrar a la reconocida Universidad Complutense o las prestigiosas CUNY, Boston University y Syracuse.

Al pasar revisión sobre más de tres décadas de servicio a la comunidad universitaria y al País, lo primero que salta al corazón es agradecer.

Agradezco a Dios, porque al permitirme llegar aquí me mostró que Él siempre puede abrir camino aunque no creamos que lo hay. Gracias, por estos 30 años de intenso aprendizaje. Gracias, por cada experiencia vivida, buenas y las malas porque me hicieron crecer. Gracias por cada rincón de esta bendita Isla que gracias a Diálogo conocí y pisé. Gracias Señor, por tu amparo, provisión, protección y cuidado.

Gracias a mi familia y mis amigas por su incondicional apoyo, por ser mi mayor inspiración, mi motor y mi fuerza.

A nombre de todos los que de una manera llegamos a formar parte de este proyecto, también agradezco profundamente al fenecido David Ortiz y al doctor Luis Fernando “Peri” Coss por haber tenido la visión de concebir y desarrollar un medio periodístico universitario capaz de realizar periodismo público de excelencia; al expresidente de la UPR Fernado Agrait, por haberlo acogido, a la Universidad por habernos gestado, a los profesores y colaboradores por habernos apoyado y haber identificado a este medio como el espacio idóneo para compartir y divulgar un poco de su sabiduría y conocimiento; y a los estudiantes por habernos seleccionado como su taller formativo y en el interín habernos permitido alcanzar junto a ellos tantos logros y alegrías.

Gracias Peri, por enseñarnos a defender la independencia editorial de Diálogo ante las autoridades universitarias y jurídicas. Gracias porque con tu gesta Diálogo conquistó algo que no muchos medios logran en tan poco tiempo: respeto.

Gracias Rosario del Pilar Meléndez, Marieli Rivera, Silvia Álvarez Curbelo, Aiola Virella, Marcos Pérez, Milvia Archilla, Víctor Rodríguez, Armindo Núñez, Ivette Maisonet, Eugenio García Cuevas, Dayani Centeno, María Mercedes Grau, Mary González, Manuela García, Ana María Fuster, Elizardo Martínez, Margarita González, Doris Belvis, Noemí Núñez y Nidia Liz Ramos, Ricardo Alcaraz, Claudia Flores, Verónica Prats, Hermes Ayala, Josean Ramos, Lillian Irizarry, Eduardo Andrade, Janice Mejías, Glorimar Velázquez y Emmanuel Estrada entre tantos otros compañeros y colegas.
Gracias a los oficiales de prensa de los recintos por su continuo apoyo, especialmente a todos los que durante estos 32 años se mantuvieron colaborando con nosotros desde Río Piedras, Ciencias Médicas y Mayagüez.

Agradecemos también a los programas de comunicación de Río Piedras, Arecibo, Humacao y Carolina que vieron en Diálogo el taller de práctica idóneo para sus estudiantes.

También agradecemos a nuestros columnistas, asesores y colaboradores. Sin ustedes nuestro medio no hubiera alcanzado el objetivo que encierra su nombre: ser un espacio de diálogo, de intercambio de ideas, de perspectivas críticas sobre los temas de alta relevancia para el país y la comunidad universitaria.

Destacamos especialmente a la facultad del Departamento de Geografía de la UPR, la Escuela de Comunicación de la UPR, los profesores Maritza Barreto y Félix Aponte y Javier Colón del Recinto de Río Piedras, Roberto Ramírez y Marcilyn Colón del Recinto de Ciencias Médicas, Waldemar Arroyo y Manuel Valdés Pizini, del Recinto Universitario de Mayagüez, Nelson Vera de la UPR en Aguadilla, Raúl Pérez de la UPR en Humacao, los economistas Juan Lara y Alfredo González; y Wilson Espada de Ciencia PR.

Gracias a las organizaciones universitarias por su apoyo, especialmente a la Hermandad de Empleados No Docentes y a sus delegados. Gracias también a la Asociación de Periodistas de Puerto Rico por su apoyo y reconocimientos.

Gracias a cada compañero y compañera de labores en la UPR que puso su granito de arena en este esfuerzo. Aunque es imposible mencionarlos a todos, quiero agradecer especialmente a los que nos ayudaron a distribuir Diálogo cuando era impreso, los empleados y empleadas de mantenimiento y servicios generales que tanto colaboraron con nosotros (especialmente Don Juan Rodríguez, Santos, Doña Tere, Carmen y Luz), los guardias de seguridad que velaron por nosotros, el personal administrativo (de aquí y de la Administración Central), los compañeros de la Oficina de Sistemas de Información, Manuel Sánchez de Island Computer, y todos aquellos que junto con ellos, cuidaron, defendieron y amaron este proyecto.

Gracias a todos por unirse a nosotros en este maravilloso Diálogo. Gracias por ayudarnos, a comunicar y a sentir que a través de él dimos honra a nuestra amada Universidad.