Saturday, November 23, 2013

Ier. Acercamiento a un Proyecto de Estudio Sub-graduado en Ciencias Sociales

 
El curso Métodos de Investigación en Ciencias Sociales (SOCI 3265) invita al:

Ier. Acercamiento a un Proyecto de Estudio
Sub-graduado en Ciencias Sociales
 
Lugar: Sala La Llamarada, Biblioteca Enrique A. Laguerre
Días:   3 y 5 de diciembre de 2013
Hora:  11:00 a.m.


3 de diciembre de 2013
    “Efectos sociales de la apariencia física entre el estudiantado
      universitario al momento de iniciar su carrera académica en
      la región oeste de Puerto Rico en los años 2012-2013” por 
      Benedicto Nieves

    “La economía del estudiantado universitario frente a sus
      aspiraciones académicas en Puerto Rico”  por Pamela Ramos,
      Eliz Alicea y Zhamira Maldonado

    “Percepción del estudiantado universitario sobre los problemas
      en su recinto que más le afectan en su desarrollo académico en
      el año académico 2013-2014” por Zuleyka Valentín y
     Anthony Martínez

    “La presencia del discrimen por preferencia sexual entre el
      estudiantado de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla
      durante el año 2013” por  Jeidalise Feliciano Jiménez

5 de diciembre de 2013

    “La presencia del discrimen por preferencia sexual entre el
      estudiantado de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla
      durante el año 2013” por Valeria Arocho Gerena y
      Olga Romero Fernández

   “Estudio sobre el Abandono Escolar Universitaria visto a partir
     de la primera década del siglo XXI en la Universidad de
     Puerto Rico, Recinto de Aguadilla” por Gabriela Raffucci y
     Adrián Vargas

   “Los trastornos alimentarios entre estudiantes féminas universitarias
    de la región noroeste de Puerto Rico a inicios del siglo XXI” por
    Kassandra González y Reitza Ríos

    “Características sociales-demográficas del estudiantado universitario
     de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla a inicios del
     siglo XXI” por Yaritza Feliciano, Ninoshka Román y
     Gerardo Sotomayor
 
El estudiantado presentara el trabajo realizado al momento sobre un proyecto de estudio sub-graduado en las Ciencias Sociales. Para el ejercicio han tenido que delimitar un tema, diseñar un problema e hipótesis de estudio, realizado una revisión de literatura, administrado un cuestionario y analizado los datos cuantitativos.
 
Contamos con su asistencia.

Saturday, November 2, 2013

Propuesta para acercar el saber cotidiano a la teoría universitaria: un legado de Freire

Dr. Nelson Arnaldo Vera Hernández[1]
 
           Quienes nos dedicamos a educar en el ambiente universitario estamos propensos a olvidar las raíces y el espacio que brindaron datos y de dónde le obtuvimos para elaborar nuestras tesis y disertaciones. Ha sido constante y frecuente la cantidad de escritos en los cuales se manifiestan las teorías desarrolladas y hasta construimos sobre estas. No obstante, la razón de ser que brindó ese conocimiento se rezaga, al punto que, deja de existir. Las murallas que construimos impiden  retomar la base de nuestro conocimiento teórico: lo cotidiano. Es contradictorio que aquello que hemos criticado nos absorbe.          
            Varios pensadores han estado brindando señales advirtiéndonos cómo se ha transformado esta visión social en una que observa desde las grandes torres de marfil. Uno de estos pensadores que mantuvo su humildad en el conocer fue Paulo Freire.
            El educador brasilero que nació en los momentos que el capitalismo avanzado se apoderó del pensar social y lo educativo. Tal fue este apoderamiento, que Freire tuvo que partir de su tierra natal por motivo de un golpe de poder que afianzaba las fuerzas dictatoriales e impedía la liberación justa y participativa de todo el componente social a través de su voz. No obstante, sin claudicar en llevar el mensaje de la importancia de educar sin fronteras o barreras. Así Freire desde los países hispanos parlantes continuó su lucha por establecer la importancia de la educación como instrumento de evitar la opresión impuesta por los estilos de control.
            Algunos de los escritos de Freire que han impactado internacionalmente son: La pedagogía del Oprimido y La pedagogía de la Autonomía, entre otros. De manera general en la primera obra el teórico plantea la necesidad que tiene un sector social por aprender para poder transformar su medio ambiente y social. Este pensar lo continuó,  añadiendo otros aspectos en su segunda obra. En esta indica que es el proceso educativo el que permite una transformación social que libera las personas de los controles ideológicos, políticos y económicos entre otros. Por lo tanto, romper las barreras que impiden el aprendizaje de las masas provee de mecanismos de lucha y acción comunitaria que mejoran las condiciones de vida de este sector poblacional, que sociológicamente hablando, representa la base de la pirámide económica social del ser humano en el planeta. Nos referimos al abismo entre la riqueza y la pobreza económica. 
            Es a través de estas obras que vamos a conocer cuáles son los postulados teóricos que consideramos más reveladores y necesarios para comprender la situación puertorriqueña a inicios del siglo XXI y aportar a nuestra sociedad a través de una propuesta que presentaremos más adelante. De hecho, uno de los objetivos que tenemos y perseguimos en este momento es proveer una reflexión sobre la obra freiriana educativa y cómo extrapolarla a la Universidad. Para ello debemos presentar algunos datos para contextualizar al pensador y sus ideas que contribuyen a conocerle y cómo traerlas a nuestra posición en la mañana de hoy.   
Nació en el 1921. En  1959 se doctoró con una concentración en Filosofía e Historia de la Educación con su disertación bajo el título Educación y actualidad brasileña. Su estudio estableció  las bases del método que utiliza para el proceso que parte de la realidad que nos rodea a los seres humanos.  Cuatro años más tarde puso en práctica la experiencia educativa de grupo a través de una campaña de alfabetización de trabajadores no diestros.  No obstante, estos frutos fueron vistos como acciones de agitación política por grupos contra el Estado y la Iglesia cristiana.
            Tras el golpe militar ocurrido en Brasil en 1964, Freire tuvo que abandonar su país de nacimiento y refugiarse en Chile desde donde continuó y fue apoyado por ese gobierno en el programa de educación de adultos del Instituto Chileno para la Reforma Agraria (ICIRA). Es en Chile que escribe su libro Pedagogía del oprimido, que más tarde significa perder el respaldo del Estado allá. 
Después de dieciséis años de exilio viajando a Estados Unidos, Suiza entre otros, regresó a su labor académica, investigativa y de impacto social. Ha recibido decenas de doctorados  honoris causa por diversas universidades en el planeta.            
            Freire conoció desde niño la realidad del nordeste brasileño. En esta área geográfica, y tiempo particular, las clases rurales estaban marcadas en relaciones de trabajo oprimidas, aisladas de los procesos sociales, políticos y económicos. Esta marginación provocaba ninguna participación en la toma de decisiones. Ante ello, Freire y su proceso de romper con las barreras colocadas por la sociedad, el estado y las clases sociales poderosas provocó con su métodos que las experiencias cotidianas de los sectores marginados fueran la base del proceso educativo que transformó estas comunidades. Entendía que la única posibilidad de cambio social era la de relacionarse con la sociedad inmediata y real que vivían los sectores del pueblo marginados.
          Con estos elementos básicos que contextualizan a nuestro pensador, provee de una idea para comprender algunos de los planteamientos iniciales de Freire para llevarlos a la Universidad. 
            El primero de planteamientos es que hay que romper con la educación bancaria que impide la creatividad y reflexión del educando. En la universidad existen docentes que buscan que el estudiantado sólo aprenda los conceptos que ellos le transmiten. Es producir un conocimiento dentro de un esquema que impide el pensamiento crítico reflexivo. Cuando el estudiantado comienza a presentar ejemplos de la cotidianidad en la cual viven y experimentan, estos grupos de docentes sólo pretenden brindar sus propios ejemplos sin provocarles que vayan fuera de las verjas de la universidad para conocer en carne propia qué y cuáles situaciones son las verdaderamente importantes. Este criterio de salir de la “alcancía de conocimiento” provoca que el estudiantado se aproxime más a la realidad inmediata que experimenta y vive. La universidad tiene que ser el vehículo que aproxime al estudiante como individuo activo de los problemas de su comunidad y sociedad. 
            Un segundo planteamiento freiriano es el relacionado a como algunos modelos educativos impiden la acción social, el trabajo comunitario y la reflexión sobre el diario vivir del pueblo y su gente. Dice Freire que para ello es necesario que educando rompa el silencio y camine hacia el diálogo continuo con la gente que se encuentra en el diario vivir. Este diálogo se alcanza cuando existe un encuentro entre la academia y la comunidad. Mientras la universidad se mantenga dentro de sus murallas produciendo conocimiento con datos que provienen de un ambiente inmediato, pero olvidan aportar a ese mismo ambiente, no se hace universidad. Como diría Freire es una exigencia existencial de convivencia con la comunidad inmediata.
            Este elemento nos lleva a la necesidad de romper con el control del saber. Docentes de diferentes partes del planeta tratan de controlar  el saber. Esta práctica hay que eliminarla. El saber o conocimiento no le pertenece a un grupo o sector. ¿Cuánto hemos criticado a través de la historia que el conocimiento es parte esencial de la transformación de un pueblo?  Para Freire hay que problematizar la educación para sacarla de una dirección en la cual quieren ciertos grupos de poder.
Clarificamos que estos grupos de poder no pueden ser categorizados como liberales, conservadores o centristas. Todos y cada uno de ellos arrima el fuego a su sardina, y convierten el debate entre ellos, dejando fuera lo más importante que Juan del Pueblo que esta fuera y, en muchos casos, desconoce del propio debate. Entonces leen la prensa o escucha la radio sin comprender los planteamientos iniciales que son explicados barrocamente o sofistas.  La comunicación tiene que ser en ambas direcciones entre la academia y la comunidad. Este ha de generar el verdadero proceso educativo transformador.
El quinto planteamiento que debemos aplicar a la universidad y su relación con la comunidad es la que Freire expresa con la práctica social reflexionada que regresa sobre ella misma para transformarla. En nuestro caso la denominamos del conocimiento cotidiano a las torres de marfil. El regresar a la cotidianidad diaria de la gente de pueblo permite una reflexión diaria sobre las experiencias y eventos del vivir fuera de las torres. En una época de la vida humana de castillos sus residentes creían que dominaban todo lo que ocurría a su alrededor solo y únicamente por el uso del poder político, religioso y militar. Hoy día los grandes centros universitarios parten de la creencia que en sus espacios de discusión sobre lo que ocurría en un momento en la sociedad es lo que continua siendo la realidad. Olvidan que las realidades son construidas a base de datos, hechos y eventos que transforman esas realidades con percepciones de cada componente social. Mantener la posición de que todos y todas tienen que hacer las cosas como las indicó e instruyó, es caer en la misma ignorancia que destruyó y eliminó las élites dominantes.  Es una nueva sociedad con cambios tan diversos que tenemos que replantearnos si los estilos impositivos rinde hoy día frutos. Por ello coincidimos con Freire que el marco de referencia está definido por lo histórico y no puede ser rígido.
Este pensamiento nos lleva al próximo: tiene que haber inclusión y no exclusión. La Universidad tiene que insertarse en la comunidad. Formar parte de quienes le brindaron la oportunidad de servir. Una práctica que está sometida constantemente al cambio en un proceso de evolución. Si las personas que forman parte de esa comunidad se sienten interpeladas, aceptadas e integradas al proceso universitario, sentirá el motor y el centro de esa transformación. Pero mientras le excluimos, el proceso será a la inversa.    
            Ante ello presentamos nuestra propuesta como palabras finales. La universidad tiene que salir de sus fronteras autoconstruidas para respetar los saberes de los educandos. En este caso del saber cotidiano e informal. La universidad tiene que aprender a escuchar a esas personas que nos indican lo que ocurre y muchas veces se les ignora por las letras previas al nombre que marcan un grado o título. Los universitarios tenemos que comprender que líder es aquel que reconoce el liderato de otros, no se puede imponer una forma de pensar, actuar o dirección que evita la verdadera participación equitativa y democrática. Por último, pero no menos importante, reconocer que la sociedad revoluciona a través de su evolución y que tiene que estar al servicio permanente del amiga y amigo que se encuentra fuera de las fronteras físicas e imaginarias construidas.  
            El espacio cotidiano provee más recursos que los libros teóricos. Hay que regresar a base de lo teórico: la observación y aprendizaje de lo cotidiano para desarrollar conocimiento práctico que aporte a la sociedad en general. 
 

Referencias
Flecha García, Ramón y Lidia Puigvert. “Aportaciones de
            Paulo Freire a la educación y las ciencias sociales”,
            Rev. Iteruniv. Form. Profr., 33, 1998.
Freire, Paulo. “O professor  universitário como educador”.
            Texto original del autor sin fecha aportado por el
            Dr. José Eustaquio Romau del Instituto Paulo Freire
           de Sao Paulo.
________. Pedagogía del Oprimido. México: Siglo Veintiuno
           Editores, 2005.
________. Pedagogía de la Autonomía. México: Siglo
           Veintiuno Editores, 2003.  
________. Pedagogía de la esperanza: un reencuentro con la
            pedagogía del oprimidoArgentina: Siglo Veintiuno
            Editores, 2008.
García, Walter. “O Instituto Paulo Freire e o futuro de sua obra”,
            Rev. Iteruniv. Form. Profr., 33, 1998.
Gómez del Castillo, María Teresa. “Paulo Freire: Un educador
            para el siglo XXI”, Escuela Abierta, No. 11, 2008.
Peleteiro Vázquez, Isabel Elena. “La práctica profesional no
            convencional en diversos espacios sociales a partir de la
            Pedagogía de la Autonomía de Paulo Freire: Retos y
            desafíos desde la pedagogía social”, Revista de
            Investigación, No. 68, Vol. 33, Septiembre-diciembre 
            2009. 
Weschenfelder, Noeli Valentina. “Historia de vida y memoria de
            los maestros del movimiento Sin Tierra de Brasil:
            recuerdos de la niñez, escuela y proceso de formación”,
            Revista de Didácticas Específicas, No. 1, 2009.



[1] Ponencia presentada dentro del panel Urgencia de una dialéctica
      comunidad-universidad, que se nutra de la interconexión fluida
      de saberes en el Vto. Simposio Internacional de Estudios Generales
      dedicado al Dr. Ángel Quintero cuyos presentadores fueron la
      Profa. Dagmar Galarza Hernández, el Dr. Heriberto Méndez Salas
      y el Dr. Nelson Vera Hernández

Saturday, September 28, 2013

Las Primeras Elecciones Sindicales en el Parque de las Cavernas del Río Camuy del 1988

              Artículo publicado en la revista El Cuervo 2, Nueva Época, enero-diciembre 2011/2012, páginas 23-26.

Una de las historia laborales menos conocidas en Puerto Rico es la del Parque de las Cavernas del Río Camuy. Este atractivo pertenece hoy día a Parques Nacionales de Puerto Rico. No obstante, para el año 1988 pertenecía a la Administración de Terrenos. Esta agencia fue definida como “patrono” dentro de la definición de la Junta de Relaciones del Trabajo de Puerto Rico siéndole requerido negociar colectivamente[i].

Las notas periodísticas de la época indicaban un ejemplo de una buena administración de recursos humanos, financieros y físicos. Usualmente la prensa puertorriqueña desconocía las situaciones que se daban dentro del maquillaje turístico del Parque. No mostraban algún problema laboral[ii].     

Las primeras noticias de la falta de paz laboral se registraron en la Fiesta de Navidad de la agencia del año 1988 en las nuevas instalaciones del Parque de las Cavernas. Los empelados de la Oficina Centran llegaron hasta las Cavernas como parte del compartir y festejo. Ese día, trabajadores como Deudi Narvaez, Manuel Torres y otros, presentaron a los empleados de las Cavernas, una serie de inquietudes sobre la Administración de Terrenos. Entre ellas aspectos financieros y del proceso laboral que habían iniciado en la Oficina Central. No obstante, fueron muy pocos los que recibieron la información y quedaron de reunirse en otro momento. Entre estos pocos se encontraban Héctor Cruz, Eddie Vélez, Wilma Cardona, Vionette González y Roberto Legarreta.  

Así durante los meses de enero a mayo del 1989 comenzó una serie de reuniones entre los empleados de las Cavernas y la Oficina Central. Se debe hacer claro que de antemano los empleados de las Cavernas habían estado debatiendo los rumores de que una unión obrera quería entrar a la agencia. No obstante, se desconocía de los alcances.

En el mes de  febrero de 1989 se llevó a cabo una reunión en el Centro Comunal del barrio Quebrada de Camuy. El propósito era brindar información sobre los aspectos laborales y la Unión. Se hizo una invitación general a todo aquel o aquella que quisiera información sobre el proceso. No era un secreto. Hubo una asistencia de más de 20 personas. Entre los presentes estaban Héctor Cruz, Eddie Vélez, Wilma Cardona, Vionette González, Roberto Legarreta, Deudi Narvaez y  Federico Torres Montalvo. Todo lo hablado fue información básica de qué es una unión, sus beneficios y responsabilidades. Nada más. 

Semanas más tarde fue repartido un boletín que presentaba algunos datos de la reunión de febrero del 1989. Entre los datos estaba que la Administración de Terrenos había ocultado a los empleados de las Cavernas el proceso sindical que se llevaba en la Oficina Central y lo concurrida que fue esa reunión. En el mismo boletín aparecía otra información sobre algunos empleados administrativos de la Oficina Central. Entre ellas la esposa del Lcdo. José Martínez Oquendo. Para el licenciado fue un improperio lo que se decía y acusó a los asistentes a la reunión como los artífices de la información falsa sobre su esposa. De hecho, la acusación fue a tal grado, que rompió relaciones con muchos de los compañeros de las Cavernas.

Constatamos y certificamos que en aquella reunión nunca se dialogó sobre ningún empleado administrativo y sólo se presentó la información mencionada previamente. Este boletín sería la base de futuras controversias laborales y de abrir los ojos a muchos empleados de las Cavernas sobre lo que sería el proceso laboral en la Administración de Terrenos.

Los días siguientes a ese hecho fueron matizados a favor y en contra de la unión por parte de los empleados de las Cavernas. Discusiones y debates fueron la orden del día. Mientras eso ocurría, el administrador de las Cavernas, Sr. Ramón Rivera, continuaba el proceso cotidiano a su posición. En una ocasión citó en su oficina a varios empleados a saber: Juan Cruz Rubio, Nilda Calcerrada y otro. Rivera indicó que el propósito de la reunión era mantener los canales abiertos entre los diversos sectores de empleados y la administración. Sin embargo, sólo citó a ese grupo pequeño y no había representación de las otras áreas de trabajo. En la plática, porque insistió que sólo eso era, mantuvo una postura de no tratar el tema de la unión. No obstante, Juan y Nilda indicaron que estaban en contra de la unión y que no se afectaría la tranquilidad que se respiraba en  las Cavernas.

De hecho, se sospechó que Rivera González estaba identificando quiénes estaban respaldando el movimiento sindical. Una de esas ocasiones fue en el Bohío de Información en el área de recepción donde varios empleados bromearon de quienes respaldaban el movimiento. Los detractores al movimiento eran quienes más traían la conversación. Debo hacer claro que en las Cavernas el respaldo estaba como en secreto. Resulta interesante mencionar, de acuerdo al punteo previo, que menos de 25 personas respaldaban el movimiento sindical. De hecho, esto se confirmó el día de las elecciones sindicales.   

Los meses pasaron muy rápido. En el caso de las Cavernas los meses de mayor presencia de visitantes, ha sido y es, en los meses de abril hasta julio. Esto no quitaba los debates a favor y en contra. Entre los más férreos en contra del a unión estaban Herbert Arroyo y José Luis “Cano” Martínez. Entre sus defensores los mencionados previamente y se les unía Nelson Torres, guía turístico, y José Ramos, operador de acceso. Al parecer la Administración de Terrenos y sus representantes hicieron lo posible porque el tema estuviera fuera de la discusión interna.

Ya para ese momento llegó como supervisor de operaciones el Sr. Rafael González. Oriundo del municipio de Lares, poseía preparación académica en administración. No obstante, comentaban que sus destrezas sociales y relaciones humanas no eran las más propicias. Supimos que muchos empelados no estaban de acuerdo con el nombramiento. Se entendía que las personas a trabajar en las Cavernas fueran los propios internos y se observaba a González como un agente externo. Sólo un empleado estaba muy a favor: Michael. Resulta interesante que con la llegada de González el malestar en las relaciones humanas, administrativas y sociales empeoró. Si la Administración buscaba que se arreglaran los asuntos laborales no sucedió y fue lo contrario.

Ante todo esto la campaña a favor de la unión era más intensa. La presencia de empleados de la Oficina Central y de líderes sindicales era muy frecuente y activa. Pero el respaldo no avanzaba. Prácticamente las mismas personas que estuvieron desde el mes de enero a favor de la sindical se mantuvo intacto.

La Junta de Relaciones del Trabajo había certificado que la Administración de Terrenos era patrono. Este es el primer paso dentro del proceso laboral que hay que determinar. Luego de apelar y llevar el caso a los diferentes foros, la Administración de Terrenos tenía que enfrentar la realidad de su definición como “patrono” por el organismo gubernamental. La Junta decidió el 8 de septiembre de 1989 que tenía que llevarse una elección sindical y la programó para el 10 de noviembre de 1989[iii].

La segunda hoja de promoción estaba bajo el título Por ti y los tuyos[iv]. Se hacía la observación de que un voto a favor de la unión representaría problemas para los empleados y sus familiares. Al analizar el documento se observa que fue escrito con el objetivo de que pasara a ser uno hecho por un empleado de las Cavernas. En ese preciso momento tuvo efecto. Fueron muchos los empleados que consignaron que votarían en contra de la unión.

También se repartió ese día otra hoja bajo el título Preguntas y Respuestas[v]. El documento se compone de unas nueve preguntas, una serie de oraciones reflexivas y un mensaje contra la unión al final. Los simpatizantes con la unión fueron pregunta por pregunta y aseveración por aseveración rechazando cada uno de los aspectos que  consideraban mentiras y falsedades.    

El día de las elecciones no fue algo cotidiano. El proceso de votación se llevó a cabo en un colegio fuera del área de recepción de público en el nuevo Edificio de Multiusos. Se hicieron turnos para que los empleados fueran a votar. Cada vez que iban grupos de empleados a votar, por lo menos en aquellos que atendían al público, un silencio rotundo. Sólo aquellos que estaban en contra de la unión vociferaban. Era como si se conociera los resultados desde la mañana.

Como observador de la posición en contra de la unión estaba José Luis “Cano” Martínez. Representante de la parte a favor de la unión era Héctor Cruz. Ambos poseían experiencia en los procesos electorales políticos y brindaban confianza a empleados-electores.

Los visitantes no se percataron y la mañana transcurrió normal. Sí era de observar que, cada vez que regresaba un grupo de empleados que habían ejercido el voto, los favorecedores de la Unión se mostraban muy serios. Un grupo de empleados a favor de la unión se encontraban almorzando en el área de la cafetería como Vionette, Robert Legarreta y Eddie. Se mantenían en un conteo de cuántos votos eran necesarios para que ganara su posición. Habían establecido que si 30 empleados votaban a favor se unirían a los votos de la Oficina Central en  San Juan obteniendo la victoria. Según el sondeo, realizado por observadores externos, a lo sumo 20 empleados estarían apoyando la unión en las Cavernas. Las pocas esperanzas que tenían los compañeros al parecer se las tronchaba.

Así llegó la tarde  y el final del proceso electoral. Ahora había que llevar los votos y un representante de ambas posiciones acompañar hasta la Junta de Relaciones del Trabajo. Héctor Cruz y Jorge Cuevas, como observadores a favor de la unión, y José Luis Martínez y Angel Oliver, observadores en contra de la unión, acompañaron la comisión hasta San Juan. Allá les esperaban los compañeros Deudi Narvaez y Sonia Ortiz, como observadores a favor de la unión, y Angel, observador en contra de la unión[vi]. Ahora restaba contar los votos.        

Los tan afanosos y esperados votos fueron los siguientes: Número de Votantes Elegibles 151, Votos Válidos Contados 145, Votos a Favor de la Unión Independiente de Empleados de la Administración de Terrenos 61, Votos en Contra 82, Votos Recusados 3 y Votos en Blanco 2[vii]. La oposición fue de 21 votos. El sondeo de observadores no estaba muy lejos de la realidad. 

Las noticias no fueron las esperadas por simpatizantes a favor en las Cavernas. Cada cual se retiró a sus casas, no sin antes comenzar a indicar las posibles razones para la derrota. Una de ellas lo que entendían fue una intromisión completa por parte de la administración del Parque y del director Ejecutivo en el proceso del libre ejercicio al voto. Otros comentaban las hojas sueltas del día anterior. 

Al otro día los empelados de las Cavernas tenían trabajo. El Parque atendía al público en una jornada de  miércoles a domingo. En la Oficina Central no se verían hasta el lunes. Así que las primeras interrogantes se fueron gestando en las Cavernas. No tardó mucho que los compañeros de la Oficina Central hicieran un viaje hasta las Cavernas para conocer de primera mano qué había ocurrido. También se incorporó al proceso de evaluación de los eventos, el líder sindical Federico Torres Montalvo.

No pasó mucho tiempo para comenzar la logística para impugnar el proceso electoral. La peticionaria llevó un caso ante la Junta de Relaciones del Trabajo por práctica ilícita de intervención directa del patrono. Para ello era necesario que hubiesen empelados que testificaran algunos eventos observados en el proceso como la entrega de las hojas sueltas el día antes de la elección. Este proceso fue uno muy lento y no todos los empleados cooperarían. No obstante, comenzó una serie de ataques contra las personas que el Patrono sospechaba respaldaron la Unión.

Algunos empleados no comprendían por qué no se pagaba conforme al tiempo y medio los días feriados. Esta diferencia produjo la intervención del señor Luis Ortiz Sánchez, Director de Administración de la AT. Ortiz envió una comunicación donde, partiendo del ordenamiento laboral vigente, los pagos que se hacían estaban conforme al derecho[viii]. Para muchos de los empleados esto no estaba a tono con la excepcionalidad del trabajo. Esto quedaba demostrado por las continuas manifestaciones del público que visitaba las Cavernas.

Este primer malestar fue la gota para otras situaciones y desencadenó en descontento laboral. Los eventos futuros llevaron a los empelados de las Cavernas a cuestionarse y evaluar lo que decían los empleados de la Oficina Central.  Estas  situaciones y el proceso de impugnación de la Unión contribuyeron a su reorganización.



[i] Junta de Relaciones del Trabajo (JRT), Decisión y Orden de Elecciones, D-89-1143, 7 de septiembre de 1989.
[ii] Raúl Touzon  Aguilera, “Felicita al gobierno”,  Sección de Cartas, El Nuevo Día, 14 de febrero de 1987
[iii] Op cit, JRT, 7 de septiembre de 1989.
[iv] Poseemos copia exacta del documento gracias a archivo personal.
[v] Ibid.
[vi] Junta de Relaciones del Trabajo, Cotejo de votos, Caso P88-8, 10 de noviembre de 1989.
[vii] Ibid.
[viii] Luis Ortiz Sánchez, “Memorando: Todos los empleados del Parque de las Cavernas del Rio Camuy”, 2 de marzo del 1990.

Saturday, August 24, 2013

Estudiante, Docente, Administrador y Senador Académico: 31 años por CORA

          
            En agosto de 1982 pasamos a ser estudiante universitario del sistema de la Universidad de Puerto Rico. Las opciones de estudios eran el Recinto Universitario de Mayagüez y CORA. Nuestros progenitores deseaban una buena educación universitaria e indicaban que estando en CORA estaba cerca de la casa. Asi el poder familiar hizo su agosto y el tiburón pasó a ser el alma mater. 
            En verano se procedió con el proceso de documentación y la semana de orientación a los prepas. Varias fueron las experiencias: era poco el estudiantado procedente de Moca en el recinto y conocer gente en igualdad de condiciones. Otra experiencia fue que el último día de la semana de orientación se preparaba un espectáculo de talento (talent show) con el objetivo de interactuar.
            Entre compañeros se regó la habilidad de cantar y bailar que poseíamos. Entonces un grupo de amigos (entre ellos Enrique Acevedo, compañero hoy día en la UPR Aguadilla) promovieron que hiciéramos una parodia del fenómeno internacional Menudo. La parodia era los “Peludos” (obviamente en plena descripción de nuestro cabello largo). “Peludos” entró por el anfiteatro A 100 como “los ídolos de CORA”. Cantaron Súbete a mi moto y dos más. Al final la canción cierre del programa de Menudo nos tocó interpretarla: El momento más triste.
            Así iniciaron las clases y el programa asignado fue de traslado en Ciencias Políticas en el Departamento de Ciencias Sociales. La primera clase fue Introducción a las Ciencias Sociales I en el salón B 103 con la profesora Hilda Vera Cerezo. Luego pasaba a biología con la profesora Ana Ruiz de Nieto, humanidades con el profesor José Maldonado Beltrán y en la tarde español con la doctora Judith Diez Herencia. Estos nombres permanecen hoy día en el 2013.
            En el segundo año académico el profesor Ricardo Villalón identificó habilidades de liderato entre su estudiantado e invitó a varios para crear la organización estudiantil que se nombró Círculo de Estudiantes de Ciencias Sociales. Esta paso a ser la primera organización estudiantil que hubo en el Departamento de Ciencias Sociales.   
            Para el estudiantado de este departamento, se interrumpen los años en CORA al llegar el traslado a otros recintos. Fue en el Colegio de Mayagüez donde obtuvimos con honores el Bachillerato en Ciencias Políticas. De inmediato comenzaron los estudios graduados y terminando los mismos se recibieron las invitaciones del Programa de Educación Continua de CORA para impartir un curso de Guías de Turismo. Muchos desconocen nuestra preparación académica y certificación de guía turístico. Regrasamos a CORA en 1990 como profesor de educación continua mientras se impartía clases en el EDP College y el Colegio Bénnédict.
            El primer semestre del año académico 1995-1996 se recibió una llamada del Departamento de Ciencias Sociales a presentarle una hoja de vida, pasar por una entrevista y luego llegó un contrato a tiempo completo como docente comenzando en enero 1996. Trabajar con quienes habían sido nuestro ejemplo académico fue lo maximo. Componían la facultad departamental el colega y amigo Leonardo López López (Director del Departamento), la profesora Hilda Vera, Prof. Ricardo Villalón, Dr. Julio Montalvo, Dr. Guillermo Irranzo, Prof. Fernando Padrón y la Profa. Angela Gaud. En licencia estaba el Prof. Roberto Vargas. La transformación de estudiante a docente.
            Como experiencia significativa, el primer curso a impartir era en el salón B 103. El mismo donde se inició la carrera universitaria 14 años atrás. Las diferencias estaban plasmadas en las instalaciones físicas del salón como el aire acondicionado y pizarras de marcadores, los departamentos de Ciencias Sociales y Humanidades estaban separados y en adultez. Entrar al salón fue mágico. Transportarse al pasado se manifestó con mudez. Los y las “nuevos chicos universitarios” observaban extrañados lo que ocurría. Desconocían lo explicado y hoy se enteran. En la segunda clase había más concentración a pesar de los recuerdos y, con la responsabilidad adjudicada, teníamos que dar lo mejor. Un día que perdurará para la eternidad.
            Recibir un contrato a tiempo completo hasta mayo del 1997 sonaba magnífico, pero conllevaba otras responsabilidades inherentes a la docencia, como los comités de trabajo. Un cambio en la dirección del Departamento trajo a Ricardo Villalón, quien conocía la experiencia en el Círculo de Estudiantes de Ciencias Sociales, nombrándonos como consejero de la organización estudiantil PRAXIS. Fue el Dr. Julio Montalvo quien le reorganizó y le renombró para el 1994-95. Por lo tanto, representaba un reto darle continuidad a los objetivos y metas que se habían trazado.
            En 1997 reiniciamos la carrera académica estudiantil con un segundo grado de maestría que termino en el 2001 con concentración en Sociología. La primera fue en Relaciones Laborales. El respaldo de colegas en el área de sociología fue extraordinario ya que se aplicaba la Teoría de la Infraclase a la realidad social puertorriqueña. De hecho, se recibieron invitaciones internacionales para estudios sobre ese tema. No obstante, el compromiso estaba y está con CORA.
            El cambio administrativo en el sistema de la Universidad de Puerto Rico en el 2002, tuvo sus efectos en CORA. El profesor Pablo Rodríguez Rosado fue nombrado Rector Interino y luego en propiedad. El profesor Rodriguez comenzó un proceso de consulta para nombrar su cuerpo académico-administrativo. Sorpresivamente se gestó un movimiento con respaldo docente, no docente y estudiantil a uno de los decanatos sobre nuestra persona. Después de un proceso de consulta, en junio de 2003 se recibió una llamada desde Rectoría, donde nos citaban para dialogar.
            De la conversación surgió el respaldo en las entrevistas y cartas de recomendación para ocupar un puesto administrativo. Se preguntó sobre la disponibilidad de asumir un cargo y se procedió con un trasfondo de la experiencia en CORA (muchas de ellas están presentes en este ensayo) haciendo hincapié en que, si era necesario ser parte de la responsabilidad  histórica, contara con el respaldo. Meses después llegó la llamada donde el Rector nos comunica que presentó nuestra nominacion a la Junta de Síndicos para Decano de Asuntos Administrativos. Solicitó se mantuviera el hecho en discreción hasta el martes de esa semana.
            La confirmación de la Junta fue el 1 de septiembre de 2003 como Decano de Asuntos Administrativos y la juramentación el 4 de septiembre en el anfiteatro A 100. El mismo lugar donde 21 años previos se presentaron los “Peludos” y 20 años se cantó Quiero tener un millón de amigos. La transformación de docente a administrador.
            Eran inexpicable las razones del por qué en el Decanato de Asuntos Administrativos, si la formación y experiencia en CORA había sido con estudiantes. La contestación era la misma: “algún día lo sabrá”. Fueron tres años y cuatro meses como Decano de Asuntos Administrativos con las altas y bajas del cargo que desempeñabamos. Hubo personas que establecieron menos de tres meses en el cargo y otros apostaron a menos de un año. Varias gestiones se realizaron como fortalecer el sistema del cuadro telefónico, continuar las labores para culminar la biblioteca Enrique Laguerre que estaba estancada, crear nuevos espacios de estacionamientos, comenzar las mejoras de los baños en departamentos y oficinas; evitar conflictos laborales; establecer un plan de ahorros en los gastos, iniciar la gestiones de construcción del salón de música, construir dos salones de clases en el Departamento de Ciencias Sociales; la instalación de cisternas en todos los edificios académicos, entre otros. Tratar de hacer bien la gestión.   
            Cuando todo aparentaba estar por buenos caminos, en junio de 2006 nuestro progenitor sufrió un segundo ataque al corazón, a tal magnitud que hubo que revivirle. Las labores profesionales y académicas eran secundarias o terciarias a las familiares. Una reunión con el Rector marcaba el inicio del proceso de renuncia al puesto de Decano por la razón mencionada. El profesor Rodríguez comprendió las razones pero necesitaba informar que había sometido los documentos para su retiro en un par de semanas, fuimos la primera persona en el Recinto en saberlo y deseaba mantenerlo en discreción hasta que se hiciera público. Su ayudante ejecutiva también se iba a retiro. Solicitó aguantar la renuncia hasta después de su retiro porque no se iba a observar con buenos ojos ambas cosas al unísono. La discreción se mantuvo según solicitado.
            La Profa. Diana Ruiz asumió el cargo de rectora interina en lo que se nombraba una persona en propiedad. Una vez en el cargo hubo una reunión con ella con relación a la renuncia. Sostuvo que sería impropia la renuncia en la inmediatez de su nombramiento y solicitó mantener en discreción la misma. Desde julio a noviembre del 2006 se procedió discreto. Entonces se presentó la carta de renuncia efectiva el 31 de diciembre de 2006.
            Retomando el espacio natural en el Departamento de Ciencias Sociales, comenzaron a llegar los retiros de los colegas Ricardo Villalón e Hilda Vera. Había que escoger un senador académico para representar a Ciencias Sociales. Nuevamente la responsabilidad histórica nos llevó al Senado Académico desde enero de 2011 hasta el presente y, más tarde, el Representante Claustral del Senado ante la Junta Universitaria en la Presidencia de la UPR.
            La carrera académica inició en CORA hacia un bachillerato. Con dos grados de maestría y uno doctoral, el orgullo de terminar la vida profesional académica en CORA es vista con esperanza. Una experiencia que proviene como estudiante (1982 hasta el 1985), docente (1990 al presente), administración (septiembre de 2003 a diciembre de 2006) y Senador Académico (enero de 2011 al presente). La vida en CORA ha sido en todos los sectores que puede estar un individuo dentro de esta extraordinaria institución. Esperemos al futuro.