Tuesday, December 28, 2021

A despedir al Año Sin pirotecnia por nuestros caninos

 Publicado en el rotativo digital La Isla Oeste el martes 28 de diciembre de 2021 disponible en su versión original en el enlace digital A despedir el Año sin pirotecnia por nuestros caminos - La Isla Oeste

 

Pito, Sam Bigotes, Shanty, Mía, Cloe, Jenalys, Coto, Nietzsche y Amina Isabel son integrantes de las diversas familias inmediatas a la nuestra. Es Amina Isabel mi hija de cuatro patas. Al leer en este rotativo que se han gastado millones en la compra de pirotecnia, nos causa mucha angustia pensar en los hijos caninos.

Llegó al hogar en las navidades del 2013 cuando apenas tenía unos dos meses de edad. Una bolita de algodón que desconocía haber sido rescatada. Ese diciembre fue uno espectacular porque se convirtió de inmediato en parte de la familia. Una cachorrita que se le brindó y nos otorgó de mucho amor. 

No obstante, su integración al núcleo familiar fue en el momento que los humanos celebramos el nacimiento del Niño Jesús. Con ello, personas irresponsables olvidan que en este momento de alegría hay que respetar el derecho de los animales a vivir en paz. Cada vez que surgía una explosión pirotécnica, nuestra hija canina sufría mucho. Siendo aún una bebé comenzó a enfrentar sonidos desagradables a la audición, incluso para nosotros.

Desde ese momento, cada vez que se detona uno de estos artefactos, su nerviosismo se expresa. Comienza a estar inquieta, temblar, salivar y a buscar la ayuda de papa y mamá. No sabe dónde escapar de los bastardos y crueles sonidos. Por años le brindamos todo lo recomendado por su veterinario para evitar el ruido de las explosiones. No obstante, cada vez la pirotecnia se hace más ruidosa, al grado que molesta y desagrada.

Las campañas en contra de la pirotecnia deberían ser mucho más frecuente como ocurre en otros países del planeta para concienciar sobre los traumas causados para los seres vivos. A mi juicio, similar al aumento de las campañas contra las balas perdidas al aire y de prevención del suicidio para estas temporadas navideñas, debería ser igual para la protección de los hijos caninos. ¡Cuán importante es que adicional a educar sobre los peligros de la pirotecnia en humanos se incluya las consecuencias hacia los otros componentes de la vida social!

Ahora Amina comienza un proceso de preparar a su hermanito Nietzsche quien llega a la familia con dos meses de vida. La preocupación familiar es que, este pequeño integrante, esté fuera de los traumas que surgen por la pirotecnia.

Cuando era niño experimenté con mi hermanita canina Vivi. Murió tratando de escapar de las explosiones en una despedida de año. Luego tuve a Prieto quien era muy fuerte de comportamiento, pero eso no le quitaba que se exaltara y le creara ansiedad cada vez que escuchaba las explosiones.

Pito, Sam Bigotes, Shanty, Mía, Cloe, Jenalys, Coto, Nietzsche y millares de su especie también sufren por estas explosiones. Hay que hacer un alto en este tipo de práctica humana. Estamos seguros de que cada persona que lea estas líneas y tiene integrantes familiares de cuatro patas, sabe de lo que escribimos.

Los y las hijas caninas brindan mucha satisfacción, amor, cariño y alegría. El llamado es a una celebración sin pirotecnia por nuestros hijos caninos.

Wednesday, December 8, 2021

Compromiso: lo que falta en Puerto Rico

Publicado en el rotativo El Nuevo Día del miércoles 8 de diciembre de 2021 disponible en el encale original https://www.elnuevodia.com/opinion/punto-de-vista/compromiso-lo-que-falta-en-puerto-rico/ 

El concepto compromiso no es una simple palabra. Es todo lo contrario: un concepto que ha estado marcado en la historia de la humanidad y que se ha perdido en la inmensa mayoría de la población de la Isla, según nuestro criterio.

El diccionario digital conceptodefinición.de define el vocablo compromiso al hacer “referencia a las responsabilidades o promesas aceptadas por dos o más personas. El término es utilizado para describir una obligación, un acuerdo verbal, un deber, etc. Se encuentra sujeto a la moral y la palabra de las personas involucradas”.

 

No obstante, cuando se profundiza reflexivamente a través de las obras maestras de la historia humana, el compromiso es mucho más que lo definido. Por ello es un concepto. Penetra en todas las áreas del saber, desde lo religioso hasta lo cotidiano.

 

Recordamos con suma nostalgia cuando nuestro abuelo materno sellaba un compromiso con el solo apretón de manos en una transacción económica. Era inexistente la presencia de un notario o testigos que certificaran el evento. Cada parte daba por hecho que el simple gesto legitimaba la veracidad de la intención.

Aunque exista un documento legal certificado y aprobado, hoy día esa palabra empeñada se traiciona a menudo. No importa los lazos que unan a las personas involucradas en la transacción, surge la duda de cuán legítimamente han firmado el documento. Es más, en el propio documento se incluye una cláusula que indica que el acuerdo queda nulo si una de las partes incumple con lo acordado.

 

Otro ejemplo era visto cuando una pareja decidía comprometerse a compartir hasta la vejez a través de la unión matrimonial. Estaba marcado en los votos matrimoniales que representaban la verdadera palabra de unidad firme hasta el final. Era innecesaria la presencia de testigos que certificaran, porque la pareja decidía entrar en una relación marital por compromiso verdadero de unidad. Tampoco se cuestionaba de dónde provenía cada integrante del nuevo grupo social y, más interesante aún, nadie dudada de la integración de la nueva pareja.

 

Hoy día son muchas las relaciones maritales que han olvidado el compromiso sellado. Hay quienes ya tienen la palabra divorcio presente, sin haber llegado a validar la relación de manera civil o religiosa. Aclaramos que hay casos en que es necesaria la separación de esa pareja, pero lo que analizamos es cuando una pareja se jura acompañarse hasta el final de sus vidas y omite el compromiso. Es como si la promesa se desvaneciera en un abrir y cerrar de ojos.

 

En el mundo laboral también se observaba el compromiso por el trabajo. Era parte esencial de la aportación individual a la sociedad. Las personas se unían al pueblo trabajador al que, en muchos casos, no les interesaba la paga o las condiciones. Solo el poder realizar una aportación honesta en la que el servicio brindado gratificaba y representaba la mayor satisfacción hacia lo realizado.

 

Cada día vemos en la prensa los diversos ejemplos de la falta de compromiso laboral. Se manifiesta cuando el interés personal individual es mucho más fuerte que el colectivo. La corrupción en todas las esferas y esa persona que está más pendiente del reloj de salida o almuerzo que de la labor a realizarse son ejemplos directos de cómo el compromiso laboral se ha perdido. También lo vemos cuando hay personas que solo piensan en ocupar puestos en los diferentes espacios, pero dan mucho de qué hablar con la indiferencia con la cual ejecutan su labor.

Pudiera ser que estemos frustrados con las cosas que vemos constantemente en nuestra sociedad puertorriqueña y en otras sociedades internacionales. Pero tenemos la confianza de que las nuevas generaciones humanas reflexionen sobre qué realmente significa el concepto compromiso para el próximo año 2022.

Monday, December 6, 2021

Wishfull Thinking: Sociedad de Ilusiones

Publicado en el rotativo digital La Isla Oeste el lunes 6 de diciembre de 2021 disponible en su versión original en el enlace  https://laislaoeste.com/sociedad-de-ilusiones/.

En las últimas semanas estamos llegando a una idea frustrante sobre la sociedad puertorriqueña. Ha pasado largo tiempo que terminamos nuestros estudios en sociología y veíamos un futuro prometedor en la sociedad boricua. No obstante, al parecer caímos en lo que son las ilusiones y la fantasía. Bueno, todo por las observaciones constantes en nuestro alrededor social. Esta premisa es la que nos proporciona el wishfull thinking.

Este concepto se tiende a definir como la construcción de ideas o creencias en la toma de decisiones partiendo de la propia creencia o idea. Se omite completamente todo raciocinio y evidencia. Por ello está (en el nombre del concepto) el vocablo “wishfull” o deseable. Se parte de resolver los problemas o conflictos partiendo de las creencias o deseos y no de la realidad observable. De hecho, estudios sobre este concepto tienden a demostrar que es mínima la probabilidad de que los resultados ante los conflictos utilizando esta forma de pensar sean positivos.

Aclaramos que existen profesionales en el campo de la psicología que tienden a indicar que esa conducta es muy buena para las personas. No obstante, hay mucha discusión ante la diversidad de resultados que coinciden muy poco. De hecho, le llaman el “Efecto Pigmalión”.

Ahora bien, somos de los que piensan que, es mejor vivir con los pies sobre la tierra que del mundo de la fantasía. Pudiera ser que para algunos casos de individuos sea muy útil, no así cuando se convierte en un comportamiento “normal” entre el grupo social.

Son tantos los ejemplos que poseemos a nuestro alrededor que es como si se estuviera convirtiendo como norma en Puerto Rico, sino está ya presente. Suponemos que quien está leyendo diga que somos pesimistas, negativos, pájaro de mal agüero, como poco. Les comentamos que eso no quita en nada observar lo que a simple vista no se puede ver.

Presentamos tres ejemplos observados comúnmente. El primero lo vemos en estudiantes que carecen de destrezas básicas para desarrollarse académicamente. Usualmente poseen de buenas destrezas de memorización que al momento de aplicar o razonar se quedan muy cortos. Se le puede brindar una prueba de definiciones y de etapas saliendo fabulosamente bien. Obvio que las pruebas van dirigidas a “vaciar la botella” o como expresó uno de nuestros estudiantes “vomitar conceptos”.  

La cosa cambia al momento de aplicar estas definiciones. Surge la incapacidad de aplicar el concepto en situaciones a su alrededor o tan siquiera presentar un ejemplo. No se hable de razonar sobre el concepto. Frecuentemente lo vemos cuando se les pide que lo visualicen en otra área de estudio y se vuelve a trancar el juego. Comienzan a utilizar la misma definición memorizada, pero sin la capacidad de razonarla. Nada es solo un ejemplo. Cuando llega el momento de la prueba de aplicación o razonamiento sus resultados son pésimos y piden explicaciones porque “no me merezco esa nota porque yo me sé el material”.

En otros ambientes el resultado es el mismo. La persona que se compra un vehículo de motor categorizado como lujoso, asiste a restaurantes cuyo precio de los comestibles es dos o tres veces mayor que en otros o incluso cuando alardea de lo que va a hacer en el futuro. De hecho, por eso es que comienza a darse esa vida partiendo del supuesto de algo en el futuro. La realidad es que parte que con ello ya se ha convertido en su ilusión.

No crea. Esto también ocurre con profesionales que poseen títulos universitarios como licenciaturas, doctorados, entre muchos. Esas personas que, por el hecho que poseen unas letras previo al nombre de pila, ya creen que dominan el mundo alrededor. La realidad es que parten de que esas letras previo al nombre, le hacen ser quienes quieren ser. Por ello constantemente tiene que sacar las letras previo al nombre.

A lo mejor estamos errados desde hace mucho tiempo atrás por ser positivo hacia las demás personas. Pero, hemos estado partiendo de la realidad y evidencia constante que hoy, nuestra reflexión nos dice, es mejor partir de lo que tenemos y no de lo que no tenemos. Mi abuelo diría: “Más vale pájaro en mano que cientos volando”.