Sunday, February 13, 2022

Reclamos similares de bomberos y maestros a 30 años de lucha

Publicado en el rotativo digital La Isla Oeste disponible en su versión original en el enlace https://laislaoeste.com/reclamos-similares-de-bomberos-y-maestros-a-30-anos-de-lucha/ 


 

Las recientes manifestaciones del cuerpo bomberil y del magisterio público con relación a un salario y retiro digno, nos ha hecho recordar la lucha que llevaron cerca de treinta años atrás. Es como un despertar conmemorativo de aquella época.

La Federación de Maestros se fundó en el 1966. Fue parte del grupo de asociaciones bona fide cobijadas bajo la Ley 134 del 1960. Hoy día fue descertificada como asociación a pesar de que se mantiene activa y continua con una matrícula de profesores que siguen reclamando derechos al magisterio puertorriqueño. No obstante, fue en la década del 70 que tuvo su momento de lucha principal y consideramos su mejor representación como obreros de la educación pública en Puerto Rico.

 

El reclamo fue similar al de hoy día (aumentos salariales y mejores condiciones de empleo), ampliando ahora el reclamo del retiro digno. Recordemos que la Federación era una asociación bona fide y estaba limitada a los alcances de la Ley 134 del 1960. No obstante, había desarrollado una gran militancia entre los maestros puertorriqueños y había alcanzado mucha presencia en los medios de comunicación de entonces.     

 

El empuje fue tal que en enero de 1974 el gobernador Hernández Colón se presentó a la legislatura con un proyecto para un aumento salarial de $75.00 mensuales que atendía el reclamo magisterial. Sin embargo, en una movida concertada los maestros continuaron con su movimiento y voto de huelga.

 

Vemos que en el 2022 surge la propuesta mágica de aumento salarial por parte del gobierno. Cuando se realiza un análisis económico ese aumento es mucho menor que el del 1974 (con relación al costo de vida y cambio económico desde esa época) y se añade un retiro miserable. Fueron muchos y muchas los que decidieron en aquel momento que buscaron otras fuentes de empleo, muy similar a lo que ocurre hoy día.   

 

Se argumenta que el aumento propuesto por la Junta es de $500.00 mensuales (contrario a la propuesta gubernamental de mil dólares) al sueldo base de $1,800, representan unos $2,300 mensuales (sin contar con los descuentos). Partiendo que la composición familiar sea la promedio en Puerto Rico de 3 integrantes, quedan en los límites de la línea de pobreza.  

 

Con el Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico es bastante similar. Resaltamos que los bomberos están asociados dentro del Sindicato de Bomberos Unidos de Puerto Rico, certificado desde el 1966. Las condiciones laborales del bombero se veían mancilladas por un horario excesivo con 24 horas libres cuando las pudiera tomar; el trato dado por supervisores era con disciplina brusca y ofensiva; y unos salarios pésimos (menos de $500 mensuales).

 

Así el bombero de calle entendió que había que reclamar unas mejores condiciones de empleo y sueldo. Ante ello paralizaron las labores. La lucha se consideraba justa, pero ilegal. Recordemos que los bomberos en Puerto Rico no poseen el derecho a la huelga según la disposición constitucional. Resaltamos que, desde los orígenes, el Sindicato deseaba negociar colectivamente para atender sus intereses y necesidades. A pesar de ello, el jefe de bomberos llegó a acuerdos establecidos en una “carta contractual”.

 

Hoy en febrero del 2022, las observaciones de bomberos y bomberas son similares: mejores condiciones de empleo y salarios dignos. A esto se le suma la situación con el retiro. Con un salario inicial de unos $1,500 mensuales (sin los descuentos) y partiendo que sea de una familia de 3 personas, están muy por debajo de la línea de pobreza.  

Partiendo de un matrimonio donde una parte es bombero y la otra parte en el magisterio y con dos hijos, estamos hablando de $3,400 mensuales sin los descuentos (que representa un 20% de ese salario mensual o unos $640). Esto representa unos $2,760 para la totalidad de gastos mínimos (y separando solo unos 1,000 de compra, 600 de plan médico) $33,120 anual la línea de pobreza (26,500) lo ubica por encima, pero por solo unos $6,620.

Este resumen de lo ocurrido en la década de los setenta y comparándolo con lo que experimentamos hoy, nos hace llegar a la conclusión la similitud de la lucha. No es igual porque cambian los protagonistas, los eventos particulares y la presencia de la Junta de Control Fiscal. Hay que añadir que hoy día el frente de lucha laboral es dirigido principalmente por millenials.

¡Nada que 30 años al parecer no son nada!