Sunday, May 15, 2016

Letras que Invitan


Hoy domingo 15 de mayo del 2016, en la sección “Letras que Invitan” del periódico El Nuevo Día (página 65), reseñó el libro Respeto, Justicia y Dignidad: Historia Laboral del Parque de las Cavernas del Río Camuy del doctor Nelson Arnaldo Vera Hernández. ¡Enhorabuena!



Wednesday, May 11, 2016

Todo el año con el fiao

Periodico Dialogo Digital del martes 9 de mayo del 2016 en el enlace siguiente http://dialogoupr.com/todo-el-ano-con-el-fiao/

Los economistas y especialistas del comercio han estado informando sobre un cambio en los patrones de consumo en Puerto Rico. Mencionan que las ventas han ido en retroceso y el comportamiento de la población de adquirir productos. De hecho, su conclusión es la crisis económica.

Buen tiempo atrás aprendimos sobre qué es la economía. Definían los diccionarios especializados como la ciencia social que estudia el uso efectivo de pocos recursos para satisfacer las diversas necesidades. Nuestro pensar es que debemos partir de la definición para analizar qué es lo que ocurre. Tomemos como ejemplo los patrones de consumo.

A finales del siglo XX e inicios del XXI decían los expertos que el puertorriqueño común gastaba más de lo que ingresaba. Evidenciaban su posición con los ingresos y las deudas. La expresión pueblerina era que se vivía de las tarjetas. De hecho, la banca en general mostraba la cantidad de préstamos que hacía la gente. Estos incluían (e incluyen) aquellos para regalar en Navidad, reyes, el día del amor, el día de pascuas, planillas, madres, padres, el viaje de tus sueños, regreso escolar, huracanes, día de las máscaras, acción de gracias, regresando al círculo de Navidad. Todo el año con el fiao. 
 
Varias teorías surgieron al momento de explicar el “fenómeno”. Algunos indicaban que ocurría por efecto del mercadeo de bienes y servicios que llevaba a ello. Otros que las personas buscaban vivir de las apariencias. Muchos decían que la competencia desmedida entre grupos sociales traía ese comportamiento. En fin, muchas teorías explicativas.

Ejemplos sobran y llegan al momento de redactar estos párrafos. Los anuncios de televisión que incitaban a comprar un televisor de marca estaban de moda. Recordamos en específico el del caballero que saca a pasear a su perro en la noche y se percata que su vecino tiene una caja vacía de un televisor nuevo de marca, tirada en la basura. Mira hacia todos lados y mueve la caja del TV hacia la suya. En fin, el anuncio podría explicar las tres teorías mencionadas.

Hoy, la forma de explicar el comportamiento consumista en el 2016 ha cambiado totalmente. Se expresa que la gente carece de ingresos suficientes para adquirir productos. También que la situación fiscal del gobierno no aporta a la economía del pueblo. Otra explicación que las personas hacen malabares para utilizar sus recursos (en lenguaje del pueblo se “las buscan”). Al combinar estas teorías con las sociológicas, nos hacen pensar que ocurren otras cosas.

El construccionismo social nos orienta a que las personas se acostumbraron a utilizar recursos inexistentes. Se estuvo en un imaginario de vida para evitar la negación con la realidad económica. Hoy está ahí. No se puede esquivar. Hay que regresar a las definiciones básicas de la ciencia económica: pocos recursos para muchas necesidades.

Ejemplos de ellos son los anuncios de telefonía móvil. La lucha libre telefónica por mantener clientes lleva a ofrecer más servicios por el costo menos posible. Si le preguntamos a “Papo” por las ofertas, termina diciendo “que la pases bien”, porque la compañía que representa carece de los servicios que le pide el “cliente”. Similar con los comerciales de supermercados, tiendas por departamento, gasolineras y más. Todos en una franca batalla de mantener su mercado dentro de las exigencias de la demanda actual.     

Es evidente que las diferencias en ingresos en los sectores justifican a grupos en indicar que las riquezas están mal distribuidas. Pero también los imaginarios son perjudiciales. Vivir fuera de la realidad es una de las razones para que se nos saque de la vida social pública. Pero también lo es estar cuerdo en imaginarios que nos hacen sentir bien aunque no pueda satisfacer lo básico.

La economía puertorriqueña del 2016 es una que hay que analizarla constantemente. Nos preguntamos: de qué vale tener buenos ingresos si tengo cuentas que sobrepasan los mismos. Creemos que no es cuestión de ingresos y sí de gastos. Las personas debemos estar claro que no es viable vivir en el mundo de la fantasía en tiempos de estrechez económica. Si lo que tengo es para tenis “champion”, no puedo pensar en “pumas”. Si sólo puedo regalar pulseras de imitación, olvidemos las de marca. Tal vez es momento de mirar más allá del espejo.