Publicado en el rotativo El Nuevo Día del viernes 28 de mayo de 2021 disponible en el enlace digital https://www.elnuevodia.com/opinion/punto-de-vista/el-sistema-educativo-a-un-ano-de-los-retos/
En mayo del 2020 este rotativo nos publicó una columna
sobre los retos de la educación remota en Puerto Rico. Penetramos en asuntos
que otros colegas luego desmenuzaron y profundizaron durante los meses
siguientes. Fue como abrir una caja de pandora en medio de la pandemia.
Concluimos con la incertidumbre de cuándo terminaría
la pandemia e invitamos a las instituciones educativas en todos los niveles a
considerar la experiencia de los pasados meses. Alertamos que la calidad
educativa podía verse afectada. Por último, recomendamos iniciar las acciones
necesarias para evitar un colapso de conocimiento adquirido por el
estudiantado. Un año después reflexiono sobre esos comentarios.
El sector educativo privado (escuelas primarias,
secundarias, técnico-vocacionales y universitarias) aprovechó el
momento para ponerse al día en la tecnología, remodelar salones,
adiestrar a su personal docente, y atender la salubridad y los aspectos
mencionados hace un año atrás. Estaban listos desde muy temprano para agosto
2020. Por ello, ante la nueva orden ejecutiva, pudieron reanudar los servicios
de una manera expedita. Una vez se brindó la luz verde para abrir las escuelas
por parte de la orden ejecutiva del gobierno, las primeras escuelas
certificadas y listas para iniciar fueron las del sector privado.
El sector educativo público aún está en el proceso en
todos los niveles académicos. La apertura del sistema continúa enfrentando
los problemas básicos de la educación remota. Un ejemplo es la plataforma a
utilizarse. Teams ha confrontado muchos problemas, desde el docente con solo
adiestramientos generales, poco acceso a la conexión por internet (con
contratos de acceso solo para las oficinas administrativas y no en salones),
ordenadores sin capacidad o memoria aceptable y poca o ninguna asesoría
técnica. El estudiantado ha enfrentado problemas de acceso digital, en muchos
casos con conexión limitada por no responder a los requerimientos básicos de
las plataformas, y progenitores o cuidadores con poco o sin conocimiento
técnico y en muchos casos sin conocimiento o habilidad de ser maestros.
El estudiantado confrontó
problemas similares a los de sus maestros. Pero se añadían los elementos de
salud mental y social por la falta de contacto con otros. Se trata de
etapas tempranas de desarrollo psicológico y sociológico que han sido
trastocadas. Sobre ello han sido varios los reportajes investigativos que
resaltan esos efectos.
Rápidamente surgen las voces
de llamados “a reinventarse”. Pero, ¿cómo lo vamos hacer si carecemos
de falta de conocimiento o habilidad para ello? Recordemos un dato
poco conocido: cerca del 85% de la población en Puerto Rico solo posee un grado
de cuarto año de escuela superior, como mucho. Muy pocos son los que continúan
estudios universitarios o post secundarios y eso para nada significa que
desarrollarán habilidades empresariales o de creatividad. Cuando observo lo que
está pasando en otros países, se ve la inventiva constante para superar los
retos. A veces veo que la creatividad en memes, chistes y burlas domina lo
relacionado a reinvención.
Nada. Retos que a un año no han sido
atendidos, o muy poco.