En agosto de
1982 pasamos a ser estudiante universitario del sistema de la Universidad de
Puerto Rico. Las opciones de estudios eran el Recinto Universitario de Mayagüez
y CORA. Nuestros progenitores deseaban una buena educación universitaria e indicaban que estando en CORA estaba cerca de la casa. Asi el poder familiar hizo su
agosto y el tiburón pasó a ser el alma mater.
En verano se procedió con el proceso
de documentación y la semana de orientación a los prepas. Varias fueron las
experiencias: era poco el estudiantado procedente de Moca en el recinto y conocer gente en igualdad de condiciones. Otra experiencia fue que el último
día de la semana de orientación se preparaba un espectáculo de talento (talent show) con el objetivo de
interactuar.
Entre compañeros se regó la habilidad de cantar y bailar
que poseíamos. Entonces un grupo de amigos (entre ellos Enrique Acevedo,
compañero hoy día en la UPR Aguadilla) promovieron que hiciéramos una parodia
del fenómeno internacional Menudo. La parodia era los “Peludos” (obviamente en
plena descripción de nuestro cabello largo). “Peludos” entró por el anfiteatro
A 100 como “los ídolos de CORA”. Cantaron Súbete
a mi moto y dos más. Al final la canción cierre del programa de Menudo nos
tocó interpretarla: El momento más triste.
Así iniciaron las clases
y el programa asignado fue de traslado en Ciencias Políticas en el Departamento
de Ciencias Sociales. La primera clase fue Introducción a las Ciencias Sociales
I en el salón B 103 con la profesora Hilda Vera Cerezo. Luego pasaba
a biología con la profesora Ana Ruiz de Nieto, humanidades con el profesor
José Maldonado Beltrán y en la tarde español con la doctora Judith Diez Herencia.
Estos nombres permanecen hoy día en el 2013.
En el segundo año académico el profesor Ricardo Villalón identificó habilidades de liderato entre su
estudiantado e invitó a varios para crear la organización estudiantil que se
nombró Círculo de Estudiantes de Ciencias Sociales. Esta paso a ser la primera organización
estudiantil que hubo en el Departamento de Ciencias Sociales.
Para el estudiantado de este
departamento, se interrumpen los años en CORA al llegar el traslado a otros
recintos. Fue en el Colegio de Mayagüez donde obtuvimos con honores el
Bachillerato en Ciencias Políticas. De inmediato comenzaron los estudios
graduados y terminando los mismos se recibieron las invitaciones del Programa
de Educación Continua de CORA para impartir un curso de Guías de Turismo.
Muchos desconocen nuestra preparación académica y certificación de guía
turístico. Regrasamos a CORA en 1990 como profesor de educación continua
mientras se impartía clases en el EDP College y el Colegio Bénnédict.
El primer semestre del año académico
1995-1996 se recibió una llamada del Departamento de Ciencias Sociales a
presentarle una hoja de vida, pasar por una entrevista y luego llegó un contrato a tiempo completo como docente
comenzando en enero 1996. Trabajar con quienes habían sido nuestro ejemplo
académico fue lo maximo. Componían la facultad departamental el colega y amigo Leonardo López
López (Director del Departamento), la profesora Hilda Vera, Prof. Ricardo
Villalón, Dr. Julio Montalvo, Dr. Guillermo Irranzo, Prof. Fernando Padrón y la
Profa. Angela Gaud. En licencia estaba el Prof. Roberto Vargas. La
transformación de estudiante a docente.
Como experiencia significativa, el primer curso a impartir era en el salón B 103. El mismo donde se inició la carrera
universitaria 14 años atrás. Las diferencias estaban plasmadas en las
instalaciones físicas del salón como el aire acondicionado y pizarras de
marcadores, los departamentos de Ciencias Sociales y Humanidades estaban
separados y en adultez. Entrar al salón fue mágico. Transportarse al pasado se manifestó con mudez.
Los y las “nuevos chicos universitarios” observaban extrañados lo que
ocurría. Desconocían lo explicado y hoy se enteran. En la segunda clase había
más concentración a pesar de los recuerdos y, con la responsabilidad adjudicada,
teníamos que dar lo mejor. Un día que perdurará para la eternidad.
Recibir un contrato a tiempo
completo hasta mayo del 1997 sonaba magnífico, pero conllevaba otras
responsabilidades inherentes a la docencia, como los comités de trabajo. Un
cambio en la dirección del Departamento trajo a Ricardo Villalón, quien conocía
la experiencia en el Círculo de Estudiantes de Ciencias Sociales, nombrándonos
como consejero de la organización estudiantil PRAXIS. Fue el Dr. Julio Montalvo
quien le reorganizó y le renombró para el 1994-95. Por lo tanto, representaba
un reto darle continuidad a los objetivos y metas que se habían trazado.
En 1997 reiniciamos la carrera
académica estudiantil con un segundo grado de maestría que termino en el 2001
con concentración en Sociología. La primera fue en Relaciones Laborales. El
respaldo de colegas en el área de sociología fue extraordinario ya que se
aplicaba la Teoría de la Infraclase a
la realidad social puertorriqueña. De hecho, se recibieron invitaciones
internacionales para estudios sobre ese tema. No obstante, el compromiso estaba
y está con CORA.
El cambio
administrativo en el sistema de la Universidad de Puerto Rico en el 2002, tuvo
sus efectos en CORA. El profesor Pablo Rodríguez Rosado fue nombrado Rector
Interino y luego en propiedad. El profesor Rodriguez comenzó un proceso de consulta para
nombrar su cuerpo académico-administrativo. Sorpresivamente se gestó un movimiento
con respaldo docente, no docente y estudiantil a uno de los decanatos sobre
nuestra persona. Después de un proceso de consulta, en junio de 2003 se recibió
una llamada desde Rectoría, donde nos citaban para dialogar.
De la conversación surgió el respaldo
en las entrevistas y cartas de recomendación para ocupar un puesto
administrativo. Se preguntó sobre la disponibilidad de asumir un cargo y se
procedió con un trasfondo de la experiencia en CORA (muchas de ellas están
presentes en este ensayo) haciendo hincapié en que, si era necesario ser parte
de la responsabilidad histórica, contara
con el respaldo. Meses después llegó la llamada donde el Rector nos comunica que
presentó nuestra nominacion a la Junta de Síndicos para Decano de Asuntos Administrativos.
Solicitó se mantuviera el hecho en discreción hasta el martes de esa semana.
La confirmación de la Junta fue el 1
de septiembre de 2003 como Decano de Asuntos Administrativos y la juramentación
el 4 de septiembre en el anfiteatro A 100. El mismo lugar donde 21 años previos
se presentaron los “Peludos” y 20 años se cantó Quiero tener un millón de amigos. La transformación de docente a
administrador.
Eran inexpicable las razones del por qué en el
Decanato de Asuntos Administrativos, si la formación y experiencia en CORA había
sido con estudiantes. La contestación era la misma: “algún día lo
sabrá”. Fueron tres años y cuatro meses como Decano de Asuntos Administrativos
con las altas y bajas del cargo que desempeñabamos. Hubo personas que
establecieron menos de tres meses en el cargo y otros apostaron a menos de un
año. Varias gestiones se realizaron como fortalecer el sistema del cuadro
telefónico, continuar las labores para culminar la biblioteca Enrique Laguerre
que estaba estancada, crear nuevos espacios de estacionamientos, comenzar las
mejoras de los baños en departamentos y oficinas; evitar conflictos laborales;
establecer un plan de ahorros en los gastos, iniciar la gestiones de
construcción del salón de música, construir dos salones de clases en el
Departamento de Ciencias Sociales; la instalación de cisternas en todos los
edificios académicos, entre otros. Tratar de hacer bien la gestión.
Cuando todo aparentaba estar por
buenos caminos, en junio de 2006 nuestro progenitor sufrió un segundo ataque al corazón, a
tal magnitud que hubo que revivirle. Las labores profesionales y académicas eran
secundarias o terciarias a las familiares. Una reunión con el Rector marcaba el
inicio del proceso de renuncia al puesto de Decano por la razón mencionada. El
profesor Rodríguez comprendió las razones pero necesitaba informar que había
sometido los documentos para su retiro en un par de semanas, fuimos la primera
persona en el Recinto en saberlo y deseaba mantenerlo en discreción hasta que
se hiciera público. Su ayudante ejecutiva también se iba a retiro. Solicitó
aguantar la renuncia hasta después de su retiro porque no se iba a observar con
buenos ojos ambas cosas al unísono. La discreción se mantuvo según solicitado.
La Profa. Diana Ruiz asumió el cargo
de rectora interina en lo que se nombraba una persona en propiedad. Una vez en
el cargo hubo una reunión con ella con relación a la renuncia. Sostuvo que sería impropia la renuncia en la inmediatez de su nombramiento y solicitó
mantener en discreción la misma. Desde julio a noviembre del 2006 se procedió
discreto. Entonces se presentó la carta de renuncia efectiva el 31 de diciembre
de 2006.
Retomando el espacio natural en el
Departamento de Ciencias Sociales, comenzaron a llegar los retiros de los
colegas Ricardo Villalón e Hilda Vera. Había que escoger un senador académico
para representar a Ciencias Sociales. Nuevamente la responsabilidad histórica
nos llevó al Senado Académico desde enero de 2011 hasta el presente y, más
tarde, el Representante Claustral del Senado ante la Junta Universitaria en la
Presidencia de la UPR.
La carrera académica inició en CORA
hacia un bachillerato. Con dos grados de maestría y uno doctoral, el orgullo de
terminar la vida profesional académica en CORA es vista con esperanza. Una
experiencia que proviene como estudiante (1982 hasta el 1985), docente (1990 al
presente), administración (septiembre de 2003 a diciembre de 2006) y Senador
Académico (enero de 2011 al presente). La vida en CORA ha sido en todos los
sectores que puede estar un individuo dentro de esta extraordinaria
institución. Esperemos al futuro.